Cuantas ocasiones oímos que desde alguna edad los doberman se vuelven locos o violentos. ¿Qué hay tras esta declaración? Sencillamente nada pues todavía es un mito sin fundamento.
Desde el origen de esta raza, a fines del siglo XIX, han existido múltiples leyendas sobre esto. Aparentemente los mitos que circulan cerca de ellos derivan del carácter agresivo de los primeros ejemplares, en tanto que la meta de su constructor era la función de defensa puesto que deseaba que estos perros lo protegieran de probables asaltos mientras que hacía su tarea, que era fiscal. recopilación.
Primordiales especificaciones del Doberman
- Es un perro de importante tamaño, mide entre 60 y 70 centímetros a la cruz. Su peso cambia entre 30 y 40 kilogramos y su promesa de vida es de diez a 12 años.
- Es un perro estilizado, muy capaz y leal.
- Siempre y en todo momento está atento a lo que pasa a su alrededor, característica que lo transforma en un increíble perro guardián.
- Pese a ser considerado agresivo y sanguinario, el Dobermann es un perro cariñoso que no vacilará en proteger a su familia y su territorio de cualquier amenaza.
- Es un perro que actúa de forma fuerte y con mucha precisión. Tiene mucha fuerza en ataque y una enorme resistencia a una posible réplica de su contrincante. Bien adiestrado, es un perro muy equilibrado y cariñoso que controla sus impulsos.
- El Doberman necesita un dueño experimentado que sepa mantener el liderazgo, en caso contrario aceptará el papel de alfa en la familia. Es un perro grande y realmente fuerte, que debe tener claro su papel para no ser un inconveniente.
- Bien educado y socializado, es un increíble compañero y muy fiable, se lleva bien con pequeños y otros perros.
El Dobermann es un perro muy capaz e increíblemente activo. Es un perro muy leal en el que puedes confiar de forma ciega. Le agrada jugar y comúnicar instantes con su familia. Busca la compañía de su familia y es esencial que lo incluyas en las ocupaciones familiares.
¿Cuáles son los orígenes del perro Doberman?
Los dobermanns tienen que su vida (y su nombre) a Karl Dobermann, un criador alemán que, a fines del siglo XIX, decidió hacer una exclusiva raza de perros. Ninguna de las variedades que ya están se correspondía con lo que procuraba en un perro guardián, con lo que inició un desarrollo de crianza que derivó en el Doberman de hoy.
Ciertas razas que formaron una parte de este criadero son el Rottweiler, el Weimaraner, el Manchester Terrier o el Galgo Inglés. Las especificaciones de estos perros dieron sitio a un ejemplar con enormes características protectoras, de enorme valor y resistencia.
Mantón
El mantón del Doberman es siempre y en todo momento corto, refulgente, fino y más que nada despacio. Una sedosidad bastante característica de la raza es lo que provoca que el pelaje de estos perros sea verdaderamente atrayente.
Hasta el día de hoy el único color recibido es el negro, conjuntado con el color fuego, que contrasta prácticamente en medio de su cuerpo, en especial en su rostro.