- Los perros son animales que viven en manada.
- La presencia y cercanía del resto de la manada es importante para la supervivencia.
- Si se quedan solos, los perros gimen y aúllan para llamar la atención de su manada.
- Los perros chiquitos saben instintivamente que la existencia de la manada es importante para su supervivencia.
- Si tu cachorro se siente solo durante la noche, llorará para que su madre y sus hermanos lo hallen.
- Al comienzo, déjalo reposar a la vera de tu cama y mirarte a los ojos.
- Si no deseas que duerma en tu habitación, desplaza su cama de a poco a la situación escogida conforme se amolda a tu hogar, para que el cambio no sea repentino.
- No lo castigues ni lo amenaces.
- Establece una relación de seguridad donde te reconozcan como líder y colega.
- Con paciencia, amor y refuerzo positivo, vas a hacer que tu cachorro se sienta seguro.
- Es bueno entablar prácticas y rituales diarios, puesto que o sea frecuente en las manadas y estimula su estudio de manera natural.
- Si piensas que esto puede ser un problema médico, solicitud a tu veterinario.
- Jura que llegue en el momento de reposar agotado y sin haber comido bastante en el último instante.
Educar a un cachorro: ¿hasta dónde puedes llegar?
Antes de empezar con las reglas básicas, me agradaría añadir una corto explicación de de qué forma marcha el comportamineto de supresión (mear y defecar) en los perros chiquitos:
De tres a ocho semanas La vida es en el momento en que los perros aencienden dejar el nido para realizar sus necesidades. Hasta el momento orinan y defecan en la vivienda y la madre ingiere los desechos como procedimiento de limpieza y para evitar dejar indicios que logren captar los predadores (este comportamineto lo hereda del lobo).
Caseta de perro acolchada cobrizo Pawhut
¡Sí!
Establece prácticas
La rutina puede ser una increíble aliada, puedes acostumbrar a tu perro a que tras el último recorrido por el momento no hay juegos ni ocupaciones profundas, pues la hora de reposar es se aproxima y necesita achicar la agilidad.
Ofrecerle un hueso o un juguete particular para masticar puede contribuir a que se duerma y no es una actividad estruendosa para el resto de la familia, puede ser un instante de relajación antes de irse a reposar.
Perros jubilados y/o dolientes
Los perros jubilados, desde los siete u ocho años en razas enormes y desde los nueve o diez años en razas pequeñas, vuelven a reposar mucho más, tal y como si fuesen perros chiquitos
Acostumbran a reposar entre catorce y veinte horas cada día, durmiendo día y noche, recobrando energías y gozando de la calma de una aceptable siesta.