
Cabeza: cuneiforme y cubierta de rebosantes mechones largos y sedosos, de color blanco o afín.
Orejas: De implantación baja, alargadas y cayendo lisas sobre las mejillas.
De qué forma mojar a un perro: ¿qué reglas continuar sin que se transforme en una experiencia dolorosa? Aquí tienes ciertos avisos
- Acostúmbralo de a poco al baño: comienza a ofrecerle su primer baño en el momento en que todavía es un cachorro, con apariencia de juego, quizás metes al perro en la bañera el primero múltiples ocasiones sin mover el agua, haciéndole jugar con un juguete o premiándolo con una merienda si sigue relajado. Eso sí, una vez que el veterinario te haya dado permiso, por el hecho de que no es requisito que lo bañes a lo largo de los primeros meses de vida, cuando menos hasta el momento en que concluya todo el período de vacunación.
- Antes de comenzar a lavar a tu perro, cepíllalo de manera cuidadosa, para sacarle todo el pelo que se le caiga, que en caso contrario se desprendería una vez lavado, formando embrollos; Sin un cepillado conveniente, el pelaje podría conformar nudos que entonces serían bien difíciles de desembrollar.
- Jura que el perro no resbale por la área de la bañera, poniendo una alfombra de goma o una alfombra o una toalla bajo sus patas, en caso contrario podría asustarse.
- Empieze el agua con un rociado rápido y asegúrese de que la temperatura del agua esté tibia antes de regentar el rociado al perro.
- Ten bastante precaución de no remojar el hocico del perro, lo que sería muy vergonzoso, y más que nada de que no le entre agua en los oídos: esto podría ocasionar infecciones y también inflamaciones en los oídos.
- Enjabonar al perro usando únicamente champús concretos: los de empleo humano son muchos violentos para la frágil piel del perro y tienen la posibilidad de ocasionar dermatitis.
- Tenga precaución de que el jabón no toque los ojos de su mascota: aparte de irritarlo, va a haber una ineludible reacción de irritación, que podría transformar el baño de su perro en una experiencia desepcionante para los dos.
- Enjuagar bien al perro para remover los restos de jabón que, en contacto con la piel, tienen la posibilidad de ocasionar alergias.
¡No pienses que se terminó la limpieza del perro! Antes de nada, precaución por el hecho de que en el momento en que finalices de enjuagarlo, probablemente el perro se sacudirá para sacarle el exceso de agua y si no lo tapas, corres el peligro de darse una satisfactorio ducha indeseada…
Origen del Bedlington terrier
Si bien no hay registro exacto de la primera aparición de este pequeño amigo, se conoce que los primeros ejemplares de esta raza han comenzado a mostrarse cerca del siglo XVIII, en la época de los años 80.
Lo que sí es verdad es su rincón de origen, y fue en el norte de Inglaterra, prácticamente en la frontera con Escocia, popular como Northumberland. En este sitio, en un pueblo llamado Bedlington, estos perros fueron vistos por vez primera.
¿Qué cuidados aconsejamos para un Bedlington Terrier?
Entre los cuidados básicos que precisa el Bedlington Terrier es el cepillado de su pelaje, además de esto es una raza que precisa del precaución de un peluquero canino, puesto que el cuidado y corte de su pelo es bastante complejo, meticuloso y asimismo necesita una técnica con tijeras.
En lo que se refiere a la dieta del Bedlington Terrier, debe quedar completamente excluida:
¿Qué precisas?
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- Un lavatorio o bañera portátil
- Una taza para remojar
- Champú para perros chiquitos
- Bolas de algodón ( para orejas)
- Toallas
- Secador para el cabello