No es exactamente lo mismo dar de comer a un cachorro Alaskan Malamute que a un adulto Alaskan Malamute. Hay que tomar en consideración múltiples componentes para llevarlo a cabo de manera correcta en todos y cada caso.
A las ocho semanas de edad, un cachorro de Alaskan Malamute no posee leche de la mamá. Desde ahí, necesitará de tres a 4 comidas cada día si la mascota tiene entre 2 y seis meses. Una dieta particular para su edad va a ser impecable.
Origen del Malamute de Alaska
El origen del Malamute de Alaska señala la periferia del Círculo Polar Ártico, donde fue criado por vez primera en el siglo XIX por el pueblo Inuit Mahlemiut. Su fuerza, tamaño y fachada impresionante lo transformaron en el perro de trineo mucho más dotado. Más allá de que no son los perros mucho más veloces, pueden de desplazar pesos de hasta 70 kg.
Estos perros fueron llamados «Mahlamuits» o «Mahlemuts», y fueron empleados por los esquimales para llevar alimentos y recursos precisos para subsistir en condiciones de frío radical.
¿Cuáles son los problemas médicos más habituales en Malamutes?
El Malamute es un perro con una salud increíble, aunque puede estar sujeto a determinadas patologías, entre ellas:
Es una patología hereditaria, aunque también puede ser desencadenada por causantes ambientales como el exceso agilidad de desarrollo o lesión por saltar o caer. La displasia de cadera sucede en el momento en que el fémur no encaja bien en la articulación de la cadera. Esto puede ocasionar mal y cojera en tu perro, a pesar de que los signos de irritación no en todos los casos son evidentes. Hay condroprotectores y otros complementos que calman el mal de los perros con displasia. Conforme su perro avejenta, puede desarrollar artritis reumatoide.
Pero retrocedamos un tanto y evaluemos la crónica de esta raza canina: ¿de qué forma nació el Alaskan Malamute?
La raza toma su nombre de la tribu prácticamente homónima con la que compartió nacimiento: el pueblo Malheamute. Eran un viejo estirpe que logró de Alaska su hogar, llevando vidas humildes dedicadas importantemente a la caza. Y ni que decir debe el Malamute ha creado un fuerte carácter por estas tierras, por el hecho de que es un perro que, como dicen, “tiene carácter propio”.
La vida sosegada de estos cazadores sigilosos se vio trastornada por el colonialismo americano, en tanto que fueron los vanguardistas americanos quienes asistieron a achicar la existencia de esta raza en el territorio. Puro y prístino, como las tierras que ocupaba, el Alaskan Malamute «original» jamás estuvo verdaderamente en riesgo, pero los colonos modificaron su destino para toda la vida.
Corrobora si tiene placa
Una vez cerrado, corrobora su placa:
Si el perro tiene placa, lograras localizar su nombre y un número para llamar. Quisiera que su dueño responda veloz y logres mencionarle que hallaste a su perro. Si la matrícula tiene un código QR en vez de un teléfono, escanéalo. Vas a encontrar la información que se requiere para poder hablar con sus dueños.