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Qué hace feliz a un Akita Inu

El Akita americano es el resultado de cruces con un pastor alemán completados a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y vendidos a soldados americanos que, a su regreso al país, introdujeron la novedosa raza en territorio estadounidense.

En España, según el real decreto, se considera un perro probablemente arriesgado, con lo que es obligación conseguir una licencia con seguro de compromiso civil y registrarlo en todos y cada ayuntamiento.

Índice

Primordiales peculiaridades del Akita Inu

  • El Akita Inu puede medir entre 64 y 70 centímetros a la cruz, en la situación de los machos. Las hembras miden entre 58 y 64 centímetros.
  • Su peso cambia de 29 a 45 kilogramos en los machos y de 24 a 39 kilogramos en las hembras y su promesa de vida es de diez-12 años.
  • No ladra sin razón, pero en el momento en que lo realiza muestra un extenso repertorio de gruñidos, alaridos y gemidos.
  • Tiende a llevarse cosas a la boca y te arrastrará a donde desee ir.

El Akita Inu acostumbra limpiarse con la lengua, como los gatos. Asimismo avizora a sus presas como felinos.

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¡Lo deseo!

Un ademán brusco o un tono más prominente de lo común puede ocasionar que tu mascota ataque a otra persona para resguardarte. Asimismo puedes luchar con otros perros si sientes agresión. Para evitar estos inconvenientes, es requisito socializar bien al Akita desde una edad temprana.

Carácter

La mayoría del tiempo son mudos, tímidos y reservados. Con los extraños son desconfiados, esto se origina por sus instintos guardianes, no obstante, no acostumbran a agredir sin razón.

Son perros dominantes con lo que es esencial socializarlos desde pequeños con otras razas y animales para evitar inconvenientes de crueldad en la edad avanzada, además de esto necesitan de dueños pacientes y expertos que ejerciten autoridad a lo largo de su adiestramiento.

Haciendo un trabajo por nada

En 1920, Watase fue a la zona de Odate para investigar intensamente la raza, pero como había diversos tipos de perros, no ha podido denominar ninguno como Monumento Natural . Todo lo mencionado dio rincón a muchas discusiones en los años siguientes, a causa de las que se hicieron estudios en 1922 para saber el origen de los perros nipones.

Más tarde, en el libro sobre la historia de la conservación de los perros nipones que se publicó en 1927, el tema reapareció. En parte gracias a la preocupación del público generalmente de que las razas de perros niponas no se perdiesen, la asociación Akitain Hozonkai (Akitaho) se creó por año siguiente (1927).