El Akita es un perro grande, de constitución fuerte, equilibrado y con la capacidad de efectuar las tareas propias de un perro mucho más grande. Es un tanto mucho más largo que prominente, de pecho ancho y espalda recta. Su movimiento ha de ser ágil y poderoso. Su pelaje puede ser de 4 colores: colorado, ajonjolí, atigrado o blanco puro.
El tamaño de su cabeza es proporcional a su cuerpo. El cuello es abultado y fuerte. Las orejas son parcialmente pequeñas y triangulares, preferentemente en el momento en que están inclinadas hacia adelante. La nariz tiende a ser de color negro y la lengua tiende a ser de color rosa.
Desarrollo relacionado a herencia genética
Otro aspecto que nos puede ofrecer advertencias sobre el desarrollo de un perro es su herencia genética. Con independencia de la raza a la que pertenezca, va a haber que interesarse por sus progenitores y su tamaño. En ocasiones hay una diferencia de tamaño entre perros de exactamente la misma raza, tal como entre machos y hembras. La transmisión hereditaria también nos puede contribuir a determinar el tamaño aproximado del perro y, en función de las etapas de desarrollo, tener una referencia sobre la edad donde dejará de medrar. En el momento en que miras a un cachorro con patas enormes y orejas enormes, puedes hacerte un concepto de que su tamaño va a ser notable.
El género de raza de nuestro perro pertence a los causantes determinantes para comenciender de qué manera medra un perro, aparte de la herencia genética y el origen del perro:
Higiene y limpieza.
El Akita Inu muda bastante, un par de veces por año: de enero a febrero y de mayo a junio. A lo largo de este periodo hay que cepillar al perro todos los días, o cuando menos 3-4 ocasiones por semana.
El resto del tiempo basta para peinarte 4 ocasiones por mes. Posiblemente haya fugas permanentes en una vivienda con aire muy ardiente y seco.
¿Es el Akita Inu un perro capaz?
El Akita Inu se considera entre las razas con sabiduría servible y obediencia media. La medida de el intelecto servible de los perros se apoya en la clasificación establecida por el neuropsicólogo Stanley Coren, popular por sus estudios sobre el comportamineto can y su conexión con el hombre.
Según esta clasificación, el Akita Inu es un perro que necesita de 25 a 40 reiteraciones para probar que ha comprendido la orden. Su agilidad de contestación es lenta y se frena a distancia. Tiende a tener sus resoluciones.