Adoptar un perro, sea de la raza que sea, crea una sucesión de responsabilidades que van a durar toda la vida del perro y por consiguiente es una resolución que hay que tomar con conciencia y madurez.
Salud
Hoy en día en Europa logramos hallar los dos géneros de raza merced a los criadores, que se dedican a preservar las primordiales peculiaridades de cada raza. Los criadores asimismo priorizan el carácter y, evidentemente, la salud. Son perros que no tienen la patología habitual y que no acostumbran a enfermarse salvo por inconvenientes en las articulaciones gracias a su peso. Otras anomalías de la salud de origen cutáneo o capilar tienen la posibilidad de ser las mucho más usuales.
Estos perros precisan una dieta equilibrada en proteínas pues mucha proteína puede ocasionar patologías en la piel o el pelaje. Los cereales y la soja asimismo tienen la posibilidad de ser causantes de inconvenientes en la piel. Generalmente, el Akita Americano ha de ser alimentado según su tamaño y peso, como cualquier otra raza. En todo caso, hay que eludir el cerdo y darle de comer con cordero, por servirnos de un ejemplo, que tiene una reacción alérgica enclenque. Otras carnes tienen la posibilidad de ser de ciervo o ternera, combinadas con una mezcla de verduras y arroz, un cereal muy asimilable y poco alergénico.
Géneros de Akita Americano
Desde la apropiación del Akita por la parte de los USA, esta raza comenzó a nombrarse únicamente Akita. No obstante es primordial realizar la distinción, ya que el Akita Americano tiene enormes diferencias con el Inu o Akita Japonés, que es el correspondiente a la línea Ichinoseski.
El Akita Americano tiene distintas colores de pelaje, en contraste al Akita Inu. De este modo, según el pelaje, tenemos la posibilidad de distinguir diversos tipos de Akitas.
Datos básicos
- Altura a la cruz: 67 cm los machos y 61 cm las hembras, según la FCI
- Peso: entre 35 y 60 kilogramos
- Promesa de vida: diez a 12 años
- Perfecto para: trabajos de supervisión; familias con hijos mayores
Esta pluralidad canina desciende de forma directa del akita japonés, empleado desde la Edad Media para la caza del oso, pero asimismo como perro de riña. Tras la Segunda Guerra Mundial, varios soldados estadounidenses retornaron a su país con estos perros como mascotas. Esto dio sitio a la cría de la pluralidad de america de Akita, famosa como la «línea Dewa».
Salud del Akita Americano
El Akita Americano es una raza muy fuerte pero no está libre de ciertas anomalías de la salud genéticas, además de esto es en general sensible a determinados fármacos. Las anomalías de la salud más frecuentes que muestran son la displasia de cadera y la displasia de rodilla.
Como mayores, esta raza asimismo puede padecer de hipotiroidismo y atrofia de retina. De la misma sucede con otros perros, su salud va a depender en buena medida de los cuidados que le demos en el día a día.