Inicialmente criados como protectores, los Akitas son instintivamente precavidos con los extraños. La socialización temprana es imperativa, para que el Akita logre estudiar qué es un comportamineto «habitual» de un extraño y qué es un comportamineto «anormal».
Tienen que entender la diferencia entre un visitante amistoso y un extraño no esperado o generalizarán a todos y cada uno de los extraños como pésimos. Los Akitas no necesitan exactamente el mismo nivel de actividad física que otras razas de tamaño afín.
Historia
Recién a fines de la Segunda Guerra Mundial se diferenciaron las razas Akita de america y Akita Inu puesto que, hasta hoy, se consideraban como solo una. Su origen empieza en Akita donde se han encontrado documentos del siglo XVII donde se usaban para la caza. Más tarde, en el siglo XIX, se empleó como perro de riña, cruzándolo con los molosos para acrecentar su tamaño y resistencia. Esta práctica fue derogada a inicios del siglo XX en El país nipón y a inicios de la década de 1930 el Akita fue considerado monumento natural, prohibiéndose su exportación fuera del país asiático.La evolución del Akita hasta nuestros días fue el resultado de la cruces de distintas razas, lo que al final forzó a clasificarla en 2 líneas: las Ichinoseki y las Dewa, estas últimas las que por último llegaron a suelo americano.
Después, tras la Segunda Guerra Mundial, Akitas se extendió por los USA, fundando el Akita Kennel Club, que entonces cambió su nombre en 1956 para transformarse en Akita Club of America. Pese al lugar del club, El país nipón no reconoció a la novedosa raza, lo que por último llevó al Akita Club of America a cerrar el árbol genealógico de ascendencia asiática. Hubo que esperar hasta la década de 1990 para que el club dejara la importación de la raza Akita Inu de nuevo, más allá de que ahora existían enormes diferencias como el importante tamaño del Americano y la elegancia del Akita Japonés.
Los problemas médicos son comúnes en el Akita Americano
Si bien es una raza de perro caracterizada por una enorme resistencia a las bajas temperaturas, ¡no son insuperables! Los problemas médicos más habituales tienden a ser:
El adiestramiento puede ser bien difícil
Si piensas en adoptar un Akita Americano, ten presente que el adiestramiento puede ser realmente difícil. Entrenamiento de refuerzo positivo. Son muy cabezotas y pésimos para recibir órdenes acompañadas de castigos, ni lo procures.
Esta no es una raza para alguien que no posee tiempo para las sesiones cotidianas de entrenamiento. Como ahora te habrás dado cuenta, este perro no es perfecto para los que adoptan por vez primera o para la gente que eligen métodos de entrenamiento basados en castigos.
Golden Retriever
Entre las razas de perros mucho más sociables, el Golden Retriever no tendría ningún inconveniente en llevarse bien con el Akita americano.
Su sabiduría le llevaría a comenciender de qué manera ofrecer un paso atrás si el Akita Americano empieza a enseñar signos de nerviosismo.