El Akita americano es el resultado de cruces con un pastor alemán completados a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y vendidos a soldados americanos que, a su regreso al país, introdujeron la novedosa raza en territorio estadounidense.
En España, según el real decreto, se considera un perro probablemente arriesgado, con lo que es obligación conseguir una licencia con seguro de compromiso civil y registrarlo en todos y cada ayuntamiento.
Cuidados del Akita Americano
El Akita Americano ha de ser paseado o ejercitado puesto que es una raza muy activa
- Cepillar su pelaje todos los días y en especial a lo largo de su temporada de cambio.
- Dale un baño cada un par de meses o hazlo incesante si verdaderamente lo precisa.
- Recortar las uñas tan rápido como las precises es un precaución fundamental.
- Sacarlo a pasear o realizar ejercicio cuando menos 2 o 3 ocasiones cada día gracias a su accionar activo.
- Guárdale uno o mucho más mordedores y juguetes para entretenerlo en el momento en que no estés.
- Mantén tu calendario de vacunación cada día.
- Asiste al veterinario de forma regular para un examen general para eludir patologías recurrentes en los perros.
Cuidados que necesita un akita americano
Los perros de esta raza precisan ejercicio períodico moderado para sostenerse equilibrados. Una caminata de 30 a 60 minutos basta para sostenerlos de manera equilibrada. En el momento en que salgas, no dejes que entren en espacios libres.
No están permitidos para pasar bastante tiempo solos en tanto que se aburrirán y comenzarán a cavar, ladrar y masticar todo. Se estima que los Akitas estadounidenses vivan en el interior con sus familias la mayoría del tiempo.
Historia y origen del Akita Americano
Hoy en día no se conoce con precisión el origen del Akita Americano, no obstante, desde la Edad de Piedra se observan perros familiares empleados para la caza y protección.
Fundación del Akita Kennel Club
Después, tras la Segunda Guerra Mundial, Akitas se extendió por USA, fundando el Akita Kennel Club, que entonces cambió de nombre en 1956 al Akita Club of America. Pese al lugar del club, El país nipón no reconoció a la novedosa raza, lo que por último llevó al Akita Club of America a cerrar el árbol genealógico de ascendencia asiática. Hubo que aguardar hasta la década de 1990 a fin de que el club dejara la importación de la raza Akita Inu de nuevo, más allá de que ahora existían enormes diferencias como el importante tamaño del Americano y la elegancia del Akita Japonés.
A inicios de 2000, la FCI dividió la raza en Akita americano y Akita japonés, sirviendo como base para el estándar Akita americano de 1972 anunciado por el American Kennel Club.