
- El Akita Inu puede medir entre 64 y 70 centímetros a la cruz, en los machos. Las hembras miden entre 58 y 64 centímetros.
- Su peso cambia de 29 a 45 kilogramos en los machos y de 24 a 39 kilogramos en las hembras y su promesa de vida es de diez-12 años.
- No ladra sin razón, pero en el momento en que lo realiza muestra un extenso repertorio de gruñidos, alaridos y gemidos.
- Tiende a llevarse cosas a la boca y te arrastrará a donde desee ir.
El Akita Inu frecuenta limpiarse con la lengua, como los gatos. Asimismo avizora a sus presas como felinos.
Accionar del Akita americano con otros perros
Para la mayor parte de la gente es considerablemente más simple tener relaciones con animales que con otros; En verdad, hay estadísticas que señalan que un enorme porcentaje de la población que tiende a estar “solo” de todos modos no está solo, sino su historia da un giro cerca de la compañía de los animales.
Historia y origen
El Akita es originario de El país nipón, donde se le considera «tierno de corazón y fuerte en fuerza». La raza recibe su nombre de la Prefectura de Akita, una sección del norte de El país nipón, donde la raza se desarrolló por medio de cruces de Chow Chow con perros nipones Kari y Tosa.
Hace siglos, la raza era propiedad única de los mandatarios imperiales del país. Inicialmente, el trabajo de Akita era apresar, proteger y criar animales. Este perro veloz y poderoso fue incomparable en su aptitud para seguir animales enormes como corzos, levantes y osos negros.
Precisa un enorme patio o jardín
Criado como perro de trabajo, el Akita americano tiene mucha energía y necesita ejercicio períodico; de ahí que le va a ir mejor en viviendas con extensos jardines donde logre jugar o desplazarse libremente. No es el perro perfecto para vivir en un apartamento.
Cerciórate de que tu Akita no logre saltar la cerca y escapar de tu casa; Dale ejercicio y juega bastante con él para que no se agobie en el jardín.
Hazle comenciender que debe mear fuera.
Deberás determinar y enseñar a tu Akita Americano dónde deberá realizar sus necesidades. Entonces, a lo largo de la noche, lo sacas y lo llevas a ese rincón para que siempre y en todo momento logre mear exactamente en el mismo sitio. En el momento en que te la llevas siempre y en todo momento empleas exactamente la misma oración: «Vamos, vamos a orinar». A fin de que comprenda esto apropiadamente, deberá ser elogiado o retribuido en el momento en que vaya a mear solo.
A fin de que esto sea efectivo, la educación debe efectuarse con regularidad, siempre y en todo momento a exactamente la misma hora. Entonces, al hacer una rutina, se acostumbrará a mear afuera con mucho más sencillez y se acostumbrará en relación lo saques afuera. Así, usted también puede seguir siempre y en todo momento exactamente la misma ruta hasta su región de baño. De este modo, tu Akita Americano se va a ver de forma rápida condicionado a salir en la dirección frecuente para llegar a su rincón.