En el Central Park de Nueva York, Balto fue honrado con una escultura que festeja el espíritu indomable de los perros de trineo que llevaron la antitoxina a 6100tas millas de Nenana, sobre hielo irregular, mediante aguas traicioneras, en la mitad de ventiscas, para calmar la aflicción de Nome en el invierno de 1925.
Empecemos la historia desde el comienzo: en el mes de diciembre de 1924, Curtis Welch, el único médico en Nome, una localidad de menos de 2.000 pobladores a unos dos grados al sur del Círculo Polar Ártico, debió tratar múltiples casos de difteria, una epidemia de patología infecciosa aguda, ocasionada por la proteína exotoxina producida por «Corynebacterium diphtheriae».
Rin Tin Tin
Rin Tin Tin se encuentra dentro de los perros actores más conocidos de la historia. No obstante, debemos aclarar que de todos modos tenía que ver con múltiples perros chiquitos de pastor alemán de exactamente la misma familia. Pero esto no quita mérito a estas estrellas de cuatro patas que llegaron a la gran pantalla para formar parte en catorce películas entre los años veinte y treinta.
El misterio de su talento radica en la perseverancia de un soldado americano. A lo largo de la Primera Guerra Mundial, el soldado Duncan halló a los cinco perros chiquitos ahora su madre y se dedicó a entrenarlos. ¡Quién le iba a decir que acabarían triunfando en Hollywood!
Hachiko y la Eterna Espera
Entre las historias más emotivas y legendarias es la de Hachiko, un perro Akita que revolucionó el concepto que el planeta tenía de la palabra “lealtad””. Su popularidad es porque, a lo largo de 10 años, aguardó cada día a su profesor más allá de que este había fallecido.
Pancho
Pancho fue indudablemente entre los perros más conocidos de España. Lo hemos visto hacerse millonario jugando al primitivo y también irse de vacaciones al Caribe. También compartió pantalla con la desquiciada red social de vecinos de “Aquí no existe quien viva”. Su muerte fue un instante duro para el cine español.
es popular por ser el perro más leal de todo el mundo. Para entender su historia nos mudamos a Edimburgo. Bobby fue la escolta a lo largo de múltiples años de un guarda de seguridad. Tras su muerte, Bobby pasó 14 años hasta su muerte en su tumba.