Mojar a un perro puede ser fácil o una tortura, todo depende de de qué manera se comporte el animal en cuestión. Todo depende del género de pelo que tenga tu perro. Si el animal tiene el pelo largo, lo destacado es comenzar con un óptimo cepillado para remover cualquier nudo, espiga, hoja o género de mugre que logre haber en el pelo.
Para comenzar, tienes que tener bastante precaución con la temperatura del agua. Esto ha de ser templados y no ardiente. Es un punto fundamental antes de iniciar puesto que tenemos la posibilidad de provocarle quemaduras en la piel y las almohadillas del perro.
¿Cada cuánto debo duchar a mi perro?
Tratándose de un perro adulto, se aconseja bañarlo por lo menos una vez cada tres meses.
Cepillarse y bañarse con la continuidad correcta (y no bastante en la situación de bañarse) contribuye a mantener la piel y el pelaje sanos y evita la capacitación de comedones (puntos negros) o foliculitis.
El pelo del perro pierde grasa en el momento en que se le baña
Hablamos de romper mitos pues, seguro, alguien te va a haber dicho de manera rápida que lo mínimo posible para que la grasa que se encuentra en su pelo no se pierden. Algo interesante si tomamos en cuenta que los humanos, en el momento en que nos duchamos o nos bañamos, también las perdemos. Pese a ello, no es un apunte problemático en tanto que la regeneración de pelo del perro es altísima siempre y cuando no abusemos del número de baños.
Adjuntado con esta afirmación, posiblemente también hayas escuchado que el baño altera el pH del perro. Y sí, ¡es totalmente cierto! Pero de esta manera que nos pasa a los humanos, con una salvedad ignota: el pH de un perro se altera, aun metiéndose a un río o mojándose con la lluvia. Algo que, lejos de ser dramático, es cuestión de poco tiempo hasta el momento en que regresa a compensarse y no es ni irreversible ni arriesgado para el perro.
C) Modo de vida
Si tu mascota vive en un piso y sale poco al parque, seguramente es un perro que no se mancha bastante, que tiene poco contacto con otros animales y , en consecuencia, escasas opciones de contraer pulgas o garrapatas. Pero si por contra tu mascota vive en un espacio con césped, pasea la mayoría del tiempo al aire libre y tiene contacto con otros perros, la posibilidad de que se ensucie es considerablemente mayor.
La higiene de nuestros amigos peludos no ha de ser tan estricta como la de los humanos, puesto que por norma general la piel de nuestras mascotas es considerablemente más sensible ahora la vez cuidada merced a su pelaje.
Consejos para acostumbrar a tu perro al baño
Si tu perro es muy alterado puedes jugar con él antes de bañarlo y de esta forma achicar un tanto su ansiedad, para que comprenda que bañarse es buen cosa . Es conveniente efectuar movimientos levemente suaves similares a un masaje, intentando encontrar que tu perro esté relajado y también identifique que es algo positivo para él. Aun puedes ofrecerle pequeñas gominolas antes y tras bañarlo como recompensa por colaborar en el baño. Toda vez que el perro lleve a cabo lo que le solicitas, debes premiarlo con su comida preferida.
Toda vez que tu perro obedezca una orden, puedes ofrecerle una gominola y de esta forma comenzará a asociar la hora del baño y la recompensa como algo bueno.