En el momento en que un perro es cachorro, va a ser la edad más simple para enseñarle la manera adecuada de actuar. Más allá de que es posible enseñarle a su perro a no morder de adulto, cerciorarse de que aprenda a supervisar sus mandíbulas por adelantado ahorra información agregada
Todo cuanto está a su alcance
Conque parece bastante evidente que si ponemos a su alcance cosas que no nos importe que muerdan, como sus juguetes, el inconveniente se solventa enseguida. Pero si la solución fuera tan fácil, no estarías leyendo este producto…
Ten en cuenta que te dije que los perros chiquitos y los perros jóvenes tienen dos propósitos en la vida. es exactamente la necesidad de examinar el ambiente y el planeta en el que viven lo que provoca que no sea tan simple proporcionarles un juguete y conciliar el sueño.
En el momento en que el cachorro muerde se transforma en un inconveniente de comportamineto
Si jugando el cachorro gruñe o enseña los dientes exponiendo tensión en su rostro, esta actitud por el momento no pertenece a un juego y puede finalizar transformándose en un inconveniente. Procura aliviar a tu cachorro y si se pone agresivo agárralo por el cuello y levántalo llevándolo a otro sitio. Si tu perro es un tanto mayor, colócalo boca abajo y sujétalo por la boca sin lastimarlo hasta el momento en que saque la lengua y se lama la nariz en señal de tranquilidad. Puede ser una gran idea tener un óptimo libro de adiestramiento can, pero si al final no puedes parar la agresión, ayuda a un adiestrador can para que te asista a solucionar el inconveniente.
La llegada del cachorro a casa
En el momento en que el cachorro llegue a casa, vas a ser tú quien le enseñe a cortar su mordida. Deberás estudiar que nuestra piel es más frágil y nos puede llevar a cabo daño. ¿Como que? Realizando algo afín a eso que hicieron su madre y sus hermanos:
- Logra un juguete con el que le agrade jugar.
- Provócalo moviéndolo en frente de su cabeza para que logre capturarlo. Sin mucha ilusión para que haya un óptimo estudio.
- Si te muerde mientras que juegas, chilla (¡AY!) y espera unos segundos antes de seguir.
- Si muerde fuerte o persiste, chilla y acaba el juego saliendo de la habitación y también ignorando al perro.
- Las sesiones tienen que perdurar un máximo de 10 minutos, interrumpiendo el juego ocasionalmente para que el cachorro no se excite bastante.
Qué no realizar
Si poseemos un cachorro que se muerde las manos mientras que juega, lo esencial es NO jugar con él a juegos que le sobreexciten. De la misma los pequeños, los perros chiquitos sobreexcitados no prestan atención a nada. La emoción en sí ralentiza la educación.
No son aconsejables los juegos de combate cuerpo a cuerpo con nuestro perro. Por otra parte, hay que comenciender realizar pausas a lo largo de la sesión, para bajar la intensidad del juego en el momento en que lo consideres preciso. Es lo que los perros hacen naturalmente en el momento en que juegan.