Sólo algunas de las playas admiten animales. Asegúrese de entender las políticas similares con el transporte de perros. Por poner un ejemplo, al tiempo que varios admiten perros sin correa; en otros, es esencial que tu mascota lo lleve, puesto que evitará que se asuste y se escape o, en el peor caso, pelee con otros animales.
No obstante, si tu perro es agresivo, te recomendamos que no lo lleves de viaje para evitar afecciones con otros dueños y mascotas.
Consejos para proceder a la playa con tu perro
Para evitar todos y cada uno de los inconvenientes nombrados previamente, te sugerimos continuar estos 10 consejos:
- Antes de salir , no olvides Llevar a tu perro papeles, crema del sol, agua, fuente, sombrilla, bolsas para caca y un juguete para tu amigo.
- Respeta las normas e impide nadar con tu perro en el momento en que haya fuertes corrientes.
- Mantente alarma y observa a tu perro toda vez que entre al agua.
- Báñalo en zonas donde no se cubra bastante. Es esencial que tu perro sepa continuar ciertas órdenes básicas para que salga del agua si ve riesgo, como una medusa.
- Evite proceder a la playa a lo largo de las horas mucho más calurosas (11 am – cuatro pm)
- Dé mucha agua fría y sombra para su perro.
- Aplica protector del sol en las áreas sensibles de tu perro, singularmente en las áreas con poca pigmentación o pelo, como la nariz, las orejas y las almohadillas de las patas. Reitera esto frecuentemente, en especial si se mete en el agua.
- Impide completamente que el perro tome agua de mar, ofrécele regularmente agua fría para evitar que tenga sed y caiga en la tentación.
- En el caso de accidente causado por un elemento o animal tajante o venenoso, hay que sacar el objeto o espina en cuestión, si es posible, y utilizar una crema aséptica. Si por contra le hace una reacción en la piel, como urticaria, o si no tenemos la posibilidad de obtener el objeto, debemos ayudar al veterinario a la mayor brevedad.
- Tras un día en la playa, enjuaga a tu amigo con abundante agua dulce para sacarle la sal, la arena y otros minerales que pueden de dañar su piel y pelaje.
Consejos para mantener seguro a nuestro perro en la playa
– Llevar bastante agua, preferentemente fría, para que logre tomar en el momento en que tenga sed. Ten en cuenta que en el momento en que los perros juegan y hacen ejercicio en la playa, jadearán en demasía y van a perder cantidad considerable de agua, aparte del calor propio de los meses de verano. Si el perro no posee una fuente de agua dulce, beberá del mar, si esto pasa y el perro padece de un prominente nivel de sal en el cuerpo, la osmolaridad de la sangre puede estar aumentada y mucho más después, en el momento en que el perro puede tomar agua limpia, puede tomar en demasía para contrarrestar esto. También puede ser arriesgado debido al veloz cambio de líquido.
– Dale la sombra que necesita, en especial en los instantes en que los fotones del sol son mucho más peligrosos y calientes.
Las olas
Entendemos que los perros saben nadar desde el instante en que nacen, pero para eso no debemos confiarnos y dejarlos solos, especialmente cuando hay olas, por el hecho de que esto sería arriesgado y podría ocurra un accidente. ¡Seguridad primero!
Una cosa que nos chifla y nos parece realmente útil son los chalecos salvavidas, ayudarán a que tu perro se mantén a flote, mientras que está cómodo y aparente en el agua:
Cuidar a tu perro en la piscina
Si eligió por la opción de la piscina, tenga presente los próximos puntos:
- Reglas de la piscina. No contamos conocimiento de ningún hotel o piscina social que deje perros en el agua. Pero si la piscina te la vas a aceptar, cerciórate de que sea cómoda y consigas salir con sencillez.
- Está contraindicado tomar el agua de la piscina. Evite tragar el agua de la piscina en tanto que el cloro puede ocasionar gastritis.
- Solicitud los horarios. En el momento en que ingresa al agua, controla el tiempo en el que está y prueba su aptitud para entrar y salir por su esfuerzo. Es esencial que disfrute de la experiencia eludiendo ocasiones agobiantes para él, como no localizar la salida, no entender nadar o tener dificultades, etcétera.