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Qué pasa si miro a los ojos a un perro


A lo largo del día, los ojos de tu perro pueden de comprar un precioso tono cobrizo o azul cielo. No obstante, en el momento en que la luz es baja, sus ojos pueden de producir un brillo verde alucinante, una sombra azul diluida o aun un precioso tono púrpura. ¿Lo que ocurre? Para conseguir respuestas, nos avisamos con dos relevantes oftalmólogos veterinarios: la Dra. Cynthia Powell de la Facultad de Rojo y el Dr. Bill Miller de la Clínica Oftalmológica para Animales en Memphis, Tennessee. En la obscuridad, los ojos de los perros reaccionan de forma diferente a la exposición a la luz que los ojos humanos pues los perros (como los gatos y otros muchos animales) tienen una área que refleja la luz llamada tapetum lucidum, situada entre el nervio óptico y la retina. Marcha como un espéculo, reflejando la luz y dando a los conos y bastones la aptitud de absorber luz limitada a lo largo de la noche, afirma el Dr. Powel. «Este es un aspecto adaptativo de los animales que tienden a apresar al anochecer y al amanecer», afirma el Dr. Meunier. “Los ojos de estos animales están hechos para la visión con poca luz: perros, gatos, vacas, corzos, caballos y hurones. No obstante, los humanos y los primates carecen de tapetum lucidum, como las ardillas, por el hecho de que son mucho más activos a lo largo del día; sus retinas están diseñadas para poder ver con luz mucho más refulgente. El color concreto de la astilla cambia según el animal y la proporción de zinc o riboflavina en las células pigmentarias del tapetum lucidum. «El zinc es un metal, la riboflavina es un aminoácido y los dos actúan como reflectores», afirma el Dr. Powel. “En dependencia de la proporción de zinc o riboflavina que tengan estas células, es así como el tono de la astilla puede cambiar de un animal a otro y de una raza a otra”. La edad del animal, tal como el tono de su pelaje y ojos, también pueden de influir en esta especial luminiscencia o brillo en el ojo. «La edad puede modificar la reflectividad conforme el cristalino se densa», afirma el Dr. Powel. «Reduce la aptitud del animal para reflejar la luz fuera del ojo». El Dr. Miller dice que la mayor parte de los perros nacen con tapetums que cambian en color de azul a púrpura, pero el color cambia a las 16 semanas de edad. «No es una regla, pero los Golden Labs mayores tienden a tener tapetums de color amarillo claro y los Black Labs tienden a tener tapetums de color amarillo mucho más obscuro o verde», enseña. Los perros con pelaje blanco y ojos azules pueden de tener ojos colorados en sitios oscuros. Los ojos colorados son ocasionados ​​por vasos sanguíneos que se reflejan en el momento en que se dan a conocer a la luz. «Varios de mis preferidos son los Schnauzer miniatura», afirma el Dr. Powell. «Sus ojos tienden a relucir con un precioso color turquesa». En lo que se refiere a los consejos sobre de qué manera achicar ese brillo macabro en el momento en que se emplea el flash de una cámara, el Dr. Powell tiene dos recomendaciones: «Procura sacar una foto con mucho más enfoque en la parte de abajo de los ojos de tu perro y no dejes que mire hacia abajo o de manera rápida. Tome dos fotografías con el flash, lo que provoca que las pupilas se contraigan. Use el flash en la primera fotografía para contraer las pupilas, entonces tome otra fotografía de forma rápida.

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Los ojos de los animales, una conexión muy vieja

dos de los animales que ya hace una cantidad gran de años están familiarizados a convivir con los humanos son los gatos y los perros, la manera sabia y atrevida en que interaccionan con nosotros, nos miran a los ojos y tienen la capacidad de expresar deseos y necesidades por medio de toda clase de abrazos, movimientos, movimientos de cola y complicidades múltiples.

(tixag_ 7) Contamos formas de proceder e idiomas armonizados desde o para comenciendernos, y esto no es un acto a la suerte. Mucho más bien, es el resultado de la evolución genética donde algunas especies se han habituado a vivir juntas, para beneficio mutuo. Algo que tampoco nos llama la atención es lo que nos reveló un atrayente estudio efectuado por el antropólogo Evan MacLean: los perros y los gatos son muy capaces de leer nuestras conmuevas con solo mirarnos a los ojos. .

Mi perro me mira intensamente a lo largo de largos ratos

Seguramente en más de una ocasión has estado sentado en el sofá de casa observando la tele o leyendo un libro, en el momento en que te has fijado en tu el comportamineto profundo y penetrante del cachorro, cuando entiendes que te mira y no puedes evitar esconderlo. Esa mirada continua que echamos de menos, por el hecho de que no entendemos lo que piensa nuestro cachorro ni lo que desea.

Nuestro perro puede procurar llamar nuestra atención, por ejemplo, para darle comida o cena (si se aproxima la hora). Quizás desee jugar un tanto con nosotros o le tiramos o le ofrecemos su juguete preferido. Aunque también es posible que solo nos esté viendo sin otra intención.

Ver fijamente es bueno

En el momento en que los perros miran fijamente a su amo, en la mayoría de los casos significan algo. Con su mirada, pueden de informarte si necesitan algo o si la situación no va bien. También es una manera de expresar tu cariño y amor, singularmente a las mujeres. Una investigación del Centro de Cognición Canina de la Facultad de Duke propuso esta pregunta y efectuó un ensayo: juntaron perros y personas en exactamente la misma habitación para investigar qué pasaba en el momento en que se miraban y el resultado fue asombroso.

La oxitocina, la llamada hormona del amor y la alegría que se genera en el momento en que uno es feliz, se secretaba entre las parejas que habían hecho un profundo contacto visual. Esta investigación apoya la teoría de que es bueno ver a los ojos a nuestra mascota y que ellos lo interpreten como una señal de amor.

¿Qué ocurre si mi perro no me mira a los ojos?

Dado que tu perro no te mire a los ojos no es en sí algo negativo, aunque la causa que lo provoque logre serlo. Si tu perro jamás te mira de forma directa a los ojos, podría ser una señal de que algo anda mal. En la mayoría de los casos, el agobio acostumbra ir acompañado de otras formas de proceder: rascarse, ladrar en demasía o exceso de actividad en la vivienda. Si tienes ganas de saber mucho más, lee nuestro producto sobre neviosis en perros.

Para valorar el nivel de agobio de tu perro, tienes que hacerte ciertas cuestiones: