Tener un peludo en el hogar supone una secuencia de responsabilidades similares con su precaución y atención que debemos comenciender.
Un perro es un ser vivo que necesita un lugar adecuado donde vivir y sentirse seguro y cómodo. Esto incluye tener un lugar donde dormir, comer y hacer sus necesidades, así como tener acceso a agua fresca y actividad física diaria.
Hay diferentes opciones en cuanto a dónde puede vivir un perro, y la mejor opción dependerá de factores como el tamaño y la raza del perro, así como de las necesidades y preferencias de su dueño.
Una opción común es tener un perro viviendo dentro de la casa, en un lugar específico como una habitación o una caja de perro. Esto permite que el perro esté cerca de su dueño y se sienta parte de la familia. Sin embargo, es importante asegurarse de que el perro tenga suficiente espacio y privacidad, y de que se le proporcione una cama cómoda y un lugar seguro para dormir.
Otra opción es tener un perro viviendo en un patio cercado o en un kennel en el exterior. Esto permite que el perro tenga acceso a un espacio abierto y aire fresco, y le permite correr y jugar libremente. Sin embargo, es importante asegurarse de que el patio o el kennel esté bien protegido de la inclemencias del tiempo y bien ventilado
Cómo acostumbrar a un cachorro a estar solo
Lo idóneo es que un cachorro no pase más de dos horas solo, en ocasiones cuatro como máximo. Si va a traer a un pequeño a la vivienda, asegúrese de que, si no está en el hogar, un popular o familiar logre estar con él en ese instante. Si no posee esa opción y su horario de trabajo no le deja pasar bastante tiempo con el cachorro, posiblemente quiera reconsiderar la crianza temporal en un instante de su historia en el que va a estar más libre.