De forma frecuente nos preguntamos si nuestras mascotas viven vidas plenas y contentos pues ellas mismas no pueden de decírnoslo verbalmente. Pero, ¿qué es verdaderamente la alegría? El término de «ser feliz» es complejo aun para nosotros los humanos y los seres racionales. Quizás el interrogante que deberíamos hacernos sea mucho más bien esta: ¿mi perro es feliz? O: ¿Mi perro está triste, deprimido o enfermo? Apoyado en esto, si tu mascota está de buen humor la mayoría del día, podrías decir que es un peludo feliz, ¿verdad? ¿De qué forma entendemos si nuestro perro es feliz? Merced a sus grandes talentos de comúnicación no verbal.
Aquí tienes ciertas señales que te ayudarán a admitir si tu perro es feliz o no:
Desea pasear, jugar y te enseña la barriga intentando encontrar un peludo
Las ganas de efectuar actividad física, como ofrecer un largo recorrido, correr, saltar o jugar, asegura necesariatamente que tienes un perro feliz.
Si tu perro te enseña la barriga para solicitarte un abrazo, te afirma sin expresiones que se siente bien, seguro de sí ahora gusto.
CÓMO SABER SI MI PERRO ES FELIZ EN siete CLAVES
Antes de entrar en datos sobre de qué manera comenciender si mi perro es feliz, hay un punto de inicio esencial. Para que un perro se sienta lleno es esencial que goce de buena salud. Un aspecto que es la importante condición de su felicidad y que es dependiente en buena medida de nosotros los dueños. Por el hecho de que, alén de su cuerpo, la salud de un perro es una de nuestras grandes responsabilidades. Solo si elegimos por seleccionar la mejor comida para perros, darle el ejercicio que necesita y ser espléndidos con el cariño que le ofrecemos va a poder serlo. Y este trío de puntos está completamente en nuestras manos.
Pero aparte de eso, existen algunas pistas esenciales que nos dejarán aclarar inquietudes sobre de qué manera comenciender si mi perro está feliz.
La cola de tu perro es un factor de comúnicación fundamental
Al ver la cola de tu perro, puedes conseguir información sobre su estado anímico e inclusive adivinar su comportamineto. En el momento en que se corta la cola de un perro, se encara a una secuencia de inconvenientes de comúnicación que debe compensar de otras formas. Por ejemplo, para expresar su alegría, varios perros sin cola mueven las nalgas como lo harían si tuviesen una.