De manera frecuente nos preguntamos si nuestras mascotas viven vidas plenas y contentos pues ellas mismas no pueden de decírnoslo verbalmente. Pero, ¿qué es verdaderamente la alegría? El término de «ser feliz» es complejo aun para nosotros los humanos y los seres racionales. Quizás el interrogante que deberíamos hacernos sea mucho más bien esta: ¿mi perro es feliz? O: ¿Mi perro está triste, deprimido o enfermo? Apoyado en esto, si tu mascota está de buen humor la mayoría del día, podrías decir que es un peludo feliz, ¿verdad? ¿De qué forma entendemos si nuestro perro es feliz? Merced a sus grandes talentos de comúnicación no verbal.
Aquí tienes ciertas señales que te ayudarán a admitir si tu perro está contento o no:
A lo largo del recorrido le dejas olfatear y examinar
Como comentamos en el punto previo , el recorrido pertence a los instantes mucho más aguardados del día, tu perro se conmueve y anhela por conocer los fragancias que hoy le depara. Por ende, un recorrido en el que el perro se ve obligado a caminar al lado de su guía y caminar «juntos» es un recorrido desepcionante y con altos escenarios de agobio. Caminar «largo» es un gran ejercicio para atravesar la calle, proceder a la tienda y llevar a cabo otras cosas prácticas, pero caminar es lo malo que le puedes llevar a cabo a un perro. Imagínese llevar a un niño a Disneylandia, pero no lo dejará montar en juegos mecánicos, no va a poder obtener nada y no va a poder tomarse una fotografía con Mickey Mouse. ¿De qué forma piensas que se sentiría este niño? De este modo se sienten los perros a los que les solicitamos que «paseen» todo el recorrido.
Si dejas que tu perro huela todo cuanto desee, marque y se acerque al acercamiento de otros perros, al fin y al cabo, “SÉ UN PERRO”, entonces va a ver los paseos como un instante único y favorecido que comparte. contigo. Esto robustecerá su vínculo sensible contigo, le va a dar seguridad y le va a hacer comenciender que cuenta contigo.
La relevancia del adiestramiento can
Hemos correcto ciertas ocupaciones que tenemos la posibilidad de efectuar con nuestro perro para probarle cariño. Todos tienen sentido, en tanto que nosotros los interpretaríamos como muestras de aprecio. También podemos esperar un masaje, un recorrido, una caja de bombones o una partida de cualquier juego de mesa de alguien que nos desee.
Pero todavía hay otra acción con la que el perro puede sentir nuestro cariño, aunque a primer aspecto no lo parezca. Es una cuestión de educación. Todavía poco apreciada por varios cuidadores, la educación del perro es la clave para una aceptable convivencia y da las herramientas para sentirse sereno en nuestro planeta humano.
¿Quién lo nutre?
Un aspecto vital para el perro es la mano que le da de comer. Si se entera de que usted es su fuente de agua y comida, entonces necesariatamente es fundamental para su supervivencia. En consecuencia, probablemente te considere su profesor si haces este trabajo.
Naturalmente, otros componentes juegan un papel. Si, por poner un ejemplo, hay otro animal en la vivienda y hay jerarquías (horarios) para comer, entonces tienes una pista de que el líder de la manada es otra persona.
Tiene buen apetito… ¡en decisión correcta!
Los perros son insaciables pero, en dependencia del animal, también son increíblemente deliciosos en el momento de comer. Un perro con buen apetito come sin dudar lo que le garantizamos y frecuenta festejar el instante en que le ofrecemos su comida para perros.
En este punto, existen algunas cosas a pensar antes de preocuparse por opinar que nuestro perro no es feliz. A veces un perro no muestra alegría o voracidad por un preciso alimento por distintas causas. Así sea pues andas fatigado de tener exactamente la misma dieta en todo momento, o hay un inconveniente mayor tras tu falta de apetito. Antes que te impacientes, no hay nada como verlo. Y, caso de que el comportamineto persista, no existe duda: es preferible ayudar al veterinario.