Tras efectuar un acertado enjabonado y posterior aclarado, es el instante de pasar al desarrollo de secado de nuestra mascota.
Antes de comenzar a emplear tu secador para el cabello o soplador de aire, la primera cosa que tienes que llevar a cabo es remover el exceso de agua y humedad de tu pelo con una toalla. Ha de ser despacio, para no herir nuestro pelo. Si por contra nuestro perro tiene el pelo largo, es preferible evitar secarlo realizando círculos. Puesto que puede fomentar el pelo más enredado de lo preciso.
¿Cuándo hay que duchar a un cachorro?
El primer baño supone un cierto nivel de agobio, en parte pues te encaras a una situación novedosa e ignota (que puede ponerte nerviosísimo), pero también pues vas a estar sujeto a cambios bruscos de temperatura.
Por todo ello es importante que, para ofrecerle su primer baño de cachorro, tenga las primeras vacunas cada día y que hayan pasado cuando menos 10 días desde la última.
¿Con qué continuidad se puede duchar a un cachorro?
Tras mojar a un cachorro por vez primera, puedes comenzar a limpiarlo periódicamente en el momento en que se ensucie o huela mal. No obstante, el tiempo ideal ha de ser entre 20 y 60 días. Esto se origina por que los perros tienen una cubierta de grasa que resguarda su piel. En consecuencia, si bañas bastante a tu cachorro, corres el peligro de eliminar esta cubierta protectora.
¿Tu cachorro se ensució poco una vez que lo bañaste? No seque bastante la piel y utilice toallitas húmedas para perros Basic Din. Este producto de limpieza dará la humedad y la hidratación que tu cachorro necesita, aparte de adecentar y desodorizar su pelaje en escaso tiempo.
No lo bañes durante la noche
Por norma general, es preferible lavar a tu perro al principio del día (en especial si tiene un pelaje abultado) para que logre secarse antes que su noche marche.
Si tu perro tiene bastante frío o por su tamaño te resulta irrealizable ponerlo en el plato de ducha o en la bañera, puedes emplear un champú en seco que suprimirá el exceso de fragancia, tal como absorber el exceso de grasa y mugre. En el artículo puedes estudiar de qué manera lavar a un cachorro.
En un cubo
Solo tenemos la posibilidad de efectuar esta alternativa si el perro es pequeño, en tanto que si es grande probablemente se sienta mu e incómodo en este género de elementos. Escoge entonces su rincón preferido, aquel en el que se siente protegido y relajado, y llena el balde con agua no muy caliente. Haz lo mismo que te aconsejamos en el apartado previo, que es acariciarlo, hablarle en voz baja y hacerle los dulces que le agradan. Introdúcelo de a poco en el agua y, una vez dentro, masajea su cuerpo con un champú concreto para perros. Trasmitir siempre y en todo momento tranquilidad para que el animal sepa que no le pasará nada malo.
Otra respuesta a el interrogante de dónde mojar a nuestro perro es en la terraza. Es una manera más fácil y cómoda de centrarse en la higiene. ¿La razón? El animal se va a sentir más libre, en tanto que no lo obligamos a estar encerrado en un espacio preciso a lo largo de unos minutos. En el patio, el perro puede desplazarse por todos lados ocasionalmente. Además de esto, tenemos la posibilidad de regarlo a distancia e inclusive llevar a cabo como que es un juego, no se escapa. Pero el resto del tiempo tenemos la posibilidad de mantener alguna distancia.