En lo que se refiere a la manera de llevar al perro en el turismo, la DGT prohíbe que los animales vayan sueltos en el vehículo o en los asientos delanteros pues pueden de sospechar un riesgo para la conducción. La normativa de hoy no establece particularmente cómo debemos garantizar al perro en el vehículo. Hay múltiples sistemas en el mercado para hacer más simple el transporte seguro
- redes. En la mayoría de los casos, están hechos de nailon y se sostienen a cuatro puntos fijos en el automóvil. Debe contrastar si su tamaño es conveniente para el automóvil. Se debe tener precaución si la red es flexible, impide que el animal se mueva, pero, en el caso de encontronazo, no sosten al perro.
- Barreras de separación. Hablamos de un marco de barras horizontales y verticales que se amoldan a la altura y anchura del turismo, impidiendo que el animal entre en la región de usuarios. Son simples de disponer (press-fit) y sostienen mejor al animal, pero frecuentemente no aguantan el empuje de un perro grande.
- Arnés de seguridad. Esta es una correa que se engancha en el arnés del perro por una parte y tiene una lengüeta en el otro que encaja en el clip del cinturón de seguridad. En choques a baja agilidad, son efectivos.
- Barreras adaptadas. Son rejas, en general metálicas, fabricadas a medida de cada modelo de vehículo. Normalmente están diseñados para aguantar cualquier género de carga, pero marchan a la perfección en la situación de animales (un animal es afín a una carga).
- Mensajeros. Son una aceptable opción, dismuyen la movilidad del animal y se pueden de poner en el sitio conveniente. Es recomendable ponerlo al lado de la barrera o unión, si no en el maletero, que va adosado al respaldo del taburete trasero. Varios tienen ranuras que te dejan abrocharlo con el cinturón de seguridad.
Efectividad de los sistemas de seguridad en el caso de accidente
Ahora enseñamos siete hipótesis sobre el desempeño de los distintos sistemas de seguridad, según un trabajo de investigación hecho por RACE:
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- Animal tumbado: este es el peor ámbito posible, el animal tumbado en el taburete trasero, sin ningún género de unión. En el caso de accidente, sería lanzado contra el reposacabezas del conductor y los dos padecerían lesiones graves o aun mortales.
- Arnés monoenganche: en el caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe y el perro golpea contra el respaldo del taburete delantero. El guía padecería lesiones graves en la columna y el perro podría padecer lesiones graves o fallecer.
- Arnés con dos enganches: impide cualquier movimiento hacia adelante. Para que el animal choque contra los asientos, debe tener un sistema de articulación corto.
- Riñonera sosten con cinturón de seguridad: la riñonera se rompe en los puntos de enganche y se rompe la parte de arriba. El perro padeció lesiones muy graves y los usuarios llevaban cargas notables.
- Jaula puesta en el suelo: la energía del encontronazo es absorbida y el hábitat del animal se desfigura levemente, ocasionando lesiones leves.
- Portaequipajes en el maletero: puesto transversalmente al sentido de la marcha. Es imposible excluir el peligro de lesiones para los ocupantes de los asientos traseros.
- Reja de separación: divide el habitáculo del maletero, por donde va el perro y puede desplazarse libremente sin incordiar al conductor. Pero, en el caso de colisión, el animal puede padecer lesiones muy graves.
Barras divisorias:
Es un entramado de barras horizontales y verticales. Son muy simples de poner, pero a veces no aguantan el empuje de un perro grande.
Sanciones por dejar al perro suelto o mal agarrado
Como apuntamos en el parágrafo previo, no tener precaución al viajar con animales en el turismo también es peligro de recibir una sanción o aun perder puntos en papel.
El transporte de un perro mal atado o suelto en el turismo va a suponer una multa de 80€. Llevarlo suelto al rincón de conducción, o aun como obsequio, está penado con una multa de 200 a 500 euros.