Por norma general, el pelaje del dóberman no necesita un cepillado recurrente puesto que es naturalmente despacio y refulgente. El pelo cortísimo pocas veces se ve descuidado salvo que entre en contacto con algo húmedo o pegajoso, con lo que, en condiciones normales, cepillarse una o un par de veces por mes basta para un cuidado mínimo. El cepillado afloja y suprime la piel fallecida.
También impulsa la producción de novedosas células cutáneas y distribuye aceites por todo el pelaje para impulsar su brillo. También ayuda para remover el pelo fallecido, que tiende a desplomarse del pelaje.
Dientes
El sarro es uno de los más importantes inconvenientes que podemos consultar en los dientes de un dóberman, en general producidos por la utilización de alimentos comerciales y bocadillos antisarro (sí, los bocadillos no suprimen el sarro).
En esta situación, tenemos la posibilidad de decantarse por ir al veterinario para una limpieza dental (afín a la que hacen con los humanos), o ofrecerle huesos sustanciosos para que el sarro desaparezca por sí mismo. ¿Aún no tienes idea qué huesos puede comer un perro?
Uñas
Los perros dóberman necesitan que les corten las uñas ocasionalmente para que no medren bastante y se lastimen las patas. ¿Deseas estudiar a cortar adecuadamente las uñas de un perro? ¡Lee el producto donde te enseñamos cómo llevarlo a cabo!
Pelaje
Para cuidar el pelo de los doberman y tenerlo siempre es perfecto estado lo que debemos hacer es cepillarlo con un cepillo de pelo corto con cierta frecuencia. Pero donde reside el secreto de un pelo suave y brillante del doberman es en la dieta, si alimentas a tu doberman con un pienso rico en omega 3 y grasas saludables te aseguro que notarás la diferencia entre el antes y el después, un pelo más fuerte, se caerá menos, será más suave y brillante y junto con el cepillado será el perro más deseado del barrio