A pesar del famoso estereotipo, la verdad es que se puede hacer convivir perros y gatos juntos pacíficamente en un hogar. Sin embargo, estas mascotas sí son diferentes, y nuestro deber es ayudarlos a entenderse.
Con estos consejos, amor y mucha paciencia, lograrás que tu perro y tu gato tengan una buena convivencia en casa.
Prepara una zona para cada 1
Los gatos necesitan su propio espacio. Puedes poner una puerta de gato en su habitación favorita o también, ya que son escaladores puedes acondicionar una zona alta de descanso, como una ventana, un estante, un rascador alto, etc.
la idea es que el perro no debe tener acceso a su “lugar seguro”. Esto le permitirá alejarse y tomarse un descanso cuando quiera, sobre todo cuando se sienta amenazado.
Lo mejor es preparar diferentes lugares de comida, descanso y juguetes para cada mascota, ya que ambos animales son territoriales.
Puedes acostumbrarlos al aroma del otro
Antes del primer encuentro, deja que cada uno olfatee la cama y los juguetes del otro antes de una introducción cara a cara. De esta manera, ambos podrán satisfacer su curiosidad y normalizar el olor del otro, lo cual puede minimizar peleas.
La primera impresión
Seguro habrás escuchado el famoso dicho de que “la primera impresión es lo más importante” pues, en este caso también lo es. La clave es ir despacio para mantener el miedo y la agresión al mínimo.
Mantén un ambiente tranquilo. Presenta al perro con correa para que puedas detenerlo si trata de perseguir al gato. Por otro lado, es mejor no retener al gato, ya que puede entrar en pánico si siente que no puede escapar.
Si cuentas con una puerta de mascotas, un llevador o una pequeña cerca puede hacer que los animales se conozcan desde lados opuestos.
Pero no les permitas tocarse o acercarse demasiado hasta que cada uno esté más acostumbrado a ver al otro.
Permite que se miren el tiempo que sea necesario. Lo primero que querrá hacer un perro es oler al gato, aun así, mantente atento a cualquier señal de tensión o incomodidad.
Sigue practicando este paso hasta que ambos normalicen un poco más la situación.
Usa refuerzo positivo
Una vez estén acostumbrados a la presencia del otro, refuerza el comportamiento social y amigable que tengan entre ellos. Con el tiempo esto los llevará a querer estar juntos a tu lado porque significa algo positivo como recibir una recompensa o cariño de tu parte.
Asegúrate de que ambos animales estén socializados y que cada uno reciba la misma cantidad de cariño, juguetes y golosinas. Así mantendrás los celos al margen.
Ten paciencia
Dependiendo de la personalidad del gato y del perro podrían hacerse amigos en un par de horas o tardar un poco más. Tendrás que trabajar al ritmo con el que se sientan cómodos. Aunque signifique que cada uno se sienta cómodo en diferentes partes de la casa.
Se necesita tiempo para que los gatos se adapten a los perros y de manera similar para que los perros aprendan a comportarse alrededor de los gatos.
Fotos de perros y gatos
Aquí tienes una lista de imágenes de perros con gatos muy bonitos y encantadores.
Una vez que los perros y gatos aencienden a convivir unos con otros se conviertes en los mejores compañeros 🙂